ÉL ES EL «HIJO DE DIOS QUE SE HIZO HIJO DEL HOMBRE»
Junto con la creencia en la Santísima Trinidad, la doctrina de la Encarnación ocupa una posición central en la enseñanza de la Iglesia Ortodoxa. Según la fe ortodoxa, Jesús es mucho más que un hombre piadoso o un profundo maestro de moralidad. Él es el «Hijo de Dios que se hizo Hijo del Hombre».
La doctrina de la Encarnación es una expresión de la experiencia de la Iglesia de Cristo. En Él, la divinidad se une a la humanidad sin la destrucción de ninguna de las dos realidades. Jesucristo es verdaderamente Dios que comparte la misma realidad que el Padre y el Espíritu. Además, Él es verdaderamente hombre que comparte con nosotros todo lo que es humano.La Iglesia cree que, como el único Dios-hombre, Jesucristo ha restaurado la humanidad a la comunión con Dios.
Al manifestar la Santísima Trinidad, al enseñar el sentido de la auténtica vida humana y al vencer los poderes del pecado y de la muerte a través de su Resurrección, Cristo es la expresión suprema del amor de Dios Padre por su pueblo, hecho presente en todos los tiempos. y en todo lugar por el Espíritu Santo a través de la vida de la Iglesia. Los grandes Padres de la Iglesia resumieron el ministerio de Cristo en la audaz afirmación: «Dios se hizo lo que somos para que seamos lo que Él es».
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