MISIÓN ORTODOXA EN SOLEDAD ATLÁNTICO (Padre JAIME)

La Revelación que hemos recibido por Cristo, Redentor y Salvador es definitiva. No hay otra revelación más perfecta o más conforme a la Verdad.

Todos los Apóstoles recibieron, en igual medida, el Mandato del Señor. Desde Jerusalén, el evangelio fue propalado por los Apóstoles en los países vecinos. En Antioquía, la gran ciudad de Oriente, los creyentes empezaron a llamarse por primera vez «Cristianos,» saludable nombre que llevamos hasta hoy día (Hechos 11:26).