REPORTAJE DEL MINISTERIO DEL INTERIOR

“Trabajar por la comunidad en un país que camina hacia la paz ha sido una experiencia dura pero hermosa”, afirma el obispo ortodoxo Jairo  González.

El Obispo González oficia en una iglesia cuya doctrina guarda muchas similitudes con la fe católica, con variantes que surgen de su propio recorrido histórico. Allí no hay estatuas a la usanza católica sino íconos, es decir, imágenes de Cristo, la Virgen María y los santos, donde los fieles al santiguarse hacen el gesto horizontal de derecha izquierda
y al momento del bautismo los niños son sumergidos tres veces.